Siempre estuve intrigada como quedaba la mermelada de berenjena en cuanto al sabor y la textura.
Como en la verdulería las berenjenas estaban recién traídas del mercado no pude resisitirme a comprarlas para hacer otro plato, e intentar hacer la mermelada.
Teniendo panificadora con la opción de mermelada, preferí hacerla de la manera convencional, cacerola y hornalla a gas.

INGREDIENTES:

1 kg de berenjenas sanas y lindas
azúcar 700 g
esencia de vainilla 1 cucharada
1 rama de canela 1 clavo de olor
50 cc de jugo de limón colado















Pesé las berenjenas, y elegí las más lindas y sanas, como verán en un kilo entraron 5.














Después de haberlas lavado, cortado el cabo, las corté en cuadraditos.














Y las dejé mientras las cortaba en agua fría con unas gotas de jugo de limón colado, en una cacerola.














Se ponen a cocinar a fuego fuerte, a partir de agua fría, hasta que las berenjenas estén tiernas.
Las colé.














Acá se puede apreciar el color que tomó después de la cocción.














Volví a colocar las berenjenas cocidas en una cacerola, con el azúcar, y el jugo de limón colado.
Y lo puse a cocinar a fuego muy suave.
Primero largaron mucha agua.
Cómo no si hacía y se habia evaporado toda el agua, le agregué más agua, más o menos 1/2 litro,
el agua estaba caliente.
Y seguí cocinando hasta que la berenjena se terminó de cocinar y se deshace.
Y alcanzó el punto de mermelada.
Retiré la rama de canela, el clavo de olor, y agregue la cucharada de esencia de vainilla.














Lo envasé en frascos esterilizados con cierre hermético, con la mermelada caliente.
Cuando los frascos se enfriaron los guardé en la heladera.